Castillo de Almansa
Presidida por el imponente castillo y reconocida en los libros de historia por su famosa batalla, Almansa ha conseguido otorgar a la variedad Monastrell una personalidad propia. Uvas cultivadas a mil metros de altitud trasmiten a sus vinos un carácter fresco y floral que los hace únicos.
vino DO Almansa con Castillo al fondo
Desde el Cerro del Águila, se asoma el majestuoso castillo. Erguido sobre la imponente roca, nos permite divisar aquel horizonte donde el 25 de abril de 1707 se libró una contienda trascendental. El pintor italiano Ligli Buonaventura inmortalizó la célebre “Batalla de Almansa” para deleite de quienes visitan las galerías del Museo del Prado. Reflejo de la historia, hoy esas tierras nos ofrecen también una ilusionante mirada al futuro: la unión de la variedad Monastrell y la Denominación de Origen Almansa. Situada al sureste de la provincia de Albacete, la D.O. engloba a ocho municipios y unas 9.000 hectáreas de viñedo. Entorno al veinte por ciento se dedica a la variedad Monastrell y sus vinos tienen unas características especiales.
Territorio DO Almansa
“Debido a la zona geográfica, a nuestra altitud, tenemos vinos muy expresivos, con mucha acidez, con mucha fruta, y que nos permiten hacer largas crianzas o embotellar vino joven”, explica Adolfo Cano, presidente de la D.O. Almansa.
presidente DO Almansa
Adolfo Cano, Presidente DO Almansa
Segunda variedad en importancia de la zona, en torno a un veinte por ciento, la Monastrell adquiere más relevancia en la D. O. conforme nos aproximamos a Levante. “Es una variedad que lleva muchos años presente en nuestro territorio”, comenta Cano. El dirigente de la D.O. almanseña expone que “si bien a partir de la década de los cincuenta descendió su plantación por mayor presencia de la garnacha tintorera, en los últimos años se ha experimentado otra subida, ya que es una variedad que se complementa de maravilla con la garnacha tintorera”.
Entorno DO Almansa
Las características del entorno hacen que la variedad Monastrell muestre en Almansa matices diferentes a los que presenta en otras zonas vecinas como Jumilla, Yecla o Bullas, “por la altitud, son unos vinos que se disfrutan mucho, con un carácter varietal muy diferente, que aporta mucha flor, mucha fruta fresca y bastante más acidez”, argumenta Cano. Una variedad que, según el propio presidente, ha ido adquiriendo más nombre en los últimos años y permitido a la D.O. Almansa competir en muchos más mercados. “Cada vez es más demandada en los mercados internacionales y estamos dando un gran impulso a los vinos elaborados con Monastrell”, apunta. Sin duda, “hay un gran futuro por delante”.
Vino tinto DOP Almansa
Vinos de calidad que se promocionan a través de la ‘Asociación Monastrell España’. Un impulso en el que la D.O. Almansa se involucró desde el primer momento. “Aunque la pandemia nos impidió desarrollarlo antes, quisimos apostar por este proyecto desde el inicio. Tiene un gran futuro porque detrás cuenta con una variedad excelente. Pronto veremos los frutos de todo el trabajo”, confiesa ilusionado Cano.
Vendimia en DO Almansa
Mimo en el campo, cariño por el viñedo y elaboración prácticamente artesanal son la esencia de los vinos con variedad Monastrell. Trabajo minucioso de muchos agricultores para que podamos disfrutar cada copa con un buen acompañamiento. El presidente de la D.O. Almansa tiene una sabrosa sugerencia: “En esta comarca vamos a recomendar, ¡cómo no!, acompañar ese Monastrell con unos gazpachos manchegos con carne de caza”. Exquisita recomendación para saborear una variedad con mucha historia y un gran futuro.
Maridaje vinos DO Almansa