Sus calles, sus plazas, sus campos huelen a cultura y tradición vitivinícola en los 9 municipios que componen la DO Bullas. Hallazgos de piezas históricas como vasijas ibéricas y de importación griega, atestiguan el cultivo de la uva en hace más de 2.500 años.
Las oficinas de DOP Bullas, ubicadas en una casa-bodega del siglo XVIII en el centro del pueblo de Bullas, en la que según marcaba la tradición, la familia vivía y producía su propio vino al estilo más tradicional, nos devuelven siglos atrás.
Sede de la DO Bullas
Una época en la que ya se cultivaba Monastrell-la variedad autóctona de la zona- de la forma más tradicional y que ha ido evolucionando hasta la actualidad, con la modernización de los sistemas de producción para conseguir vinos de la máxima calidad y técnicas que permiten hoy contar con el 85% del viñedo ecológico en la DO.
Viñedos de la DO Bullas

Las condiciones climáticas y de suelo distinguen, según destaca la responsable de comunicación de la DO, Inmaculada Fernández el territorio de la DO Bullas, con una Monastrell que ocupa el 80% del viñedo de la DO y que crece en suelos pobres en materia orgánica; calizos, pardocalizos y aluviales en los fondos de valle.

“El clima de la DOP Bullas es mediterráneo; con algunas zonas en las que presenta características continentales, con un refrescamiento nocturno, altitud considerable que lo favorece, acercamiento a zonas boscosas y amplitud térmica de hasta 20 grados entre el día y la noche. Estas condiciones propician que la Monastrell madure de forma tranquila, para producir unos vinos que destacan por su delicadeza y frescura”, explica Inmaculada.

Territorio DO Bullas

Un territorio singular, que sorprende por la belleza de sus parajes, el estudio y la puesta en valor de la historia del vino, que se puede apreciar en el Museo del Vino de Bullas, cuyas instalaciones forman parte de una antigua bodega y su interior presenta curiosidades de la zona como son las tinajas enterradas en el suelo. Según señala el director del Museo Salvador Martínez “resultan representativas de la zona porque mantienen la tradición romana hasta nuestros días y se ha utilizado como técnica para conservar la temperatura del vino constante”.

Museo del vino de Bullas

Cuidados utensilios de labranza y maquinaria tradicional, entre los que resultan especialmente interesantes las prensas de madera y esparto – muy características de la zona – y que nos demuestran la importancia del sector y el cultivo en la DO Bullas y nos invitan a seguir aprendiendo y disfrutando de la Monastrell.

Prensa de vino DO Bullas
La DOP Bullas es Monastrell por donde se mire, así lo demuestra la historia y la cultura vitivinícola del territorio; una Monastrell de altitud, de cultivo tradicional y de gran valor paisajístico pues se configura como un mosaico entre montañas. Toda una serie de factores que ofrecen a la Monastrell unas condiciones óptimas para su desarrollo y el equilibrio para una perfecta madurez y expresión en sus vinos con denominación de Origen Protegida Bullas.