Alta calidad de la uva y demostración de la capacidad de adaptación de la Monastrell definen la campaña de recogida, que comenzó hacia mediados de septiembre y finaliza a finales de octubre, excepto en DO Alicante, donde se espera hasta Noviembre para la vendimia de aquellas uvas más maduras con las que se producirá el preciado Fondillón.

Las condiciones meteorológicas de los últimos meses -con viñedos sometidos a una profunda sequía durante largos periodos y lluvias muy concentradas en mayo y junio-han supuesto una disminución considerable en la producción de la uva de entre un 40 y un 60% con respecto a años anteriores. No obstante, la Monastrell ha demostrado ante estas condiciones, una vez más, su gran capacidad de adaptación al terreno y su resistencia a las plagas, que especialmente este año han tenido una baja incidencia, lo que ha permitido una producción de uva Monastrell de excepcional calidad.

En campo, las bodegas han monitoreado continuamente las uvas para identificar el momento óptimo de la recolección, que se ha hecho mayoritariamente de forma manual, con especial cuidado durante la recolección, colocando las uvas en algunos casos en cajas de 10kg para evitar el estrujamiento.

Una vez recogida, la Monastrell se está vinificado en depósitos de diferentes materiales como son madera, acero inoxidable y hormigón y se continua trabajando en el proceso de producción de unos vinos Monastrell que se esperan excelentes, conservando la elegancia, buen equilibrio y máxima expresión.