Resistencia a grandes oscilaciones de temperatura y adaptabilidad a suelos calizos son las principales características que el representante de DO Alicante, Eladio Martín, destaca de esta variedad, que define como la “suprema” por su gran capacidad de supervivencia y su explosividad con alta tanicidad, color, alcohol y aromas a fruta madura.
Encontramos una amplia gama de vinos desde tintos jóvenes y crianza a rosados que en los últimos años que, según señala Eladio se están produciendo de una forma muy creativa, buscando tanto el rosado frambuesa como el rosado de color más naranja”. “Siempre con una gran carga de fruta, sabor a sol que caracteriza a Alicante y muy adaptados a la gastronomía local” seña, ofreciendo posibilidad de maridar con el plato estrella de la cocina local, el arroz en sus diferentes versiones: arroces de mar y de montaña.
La gran resistencia de la Monastrell, con un largo ciclo de vida y maduración, permiten su adaptación al cambio climático. La variedad tiene en esta zona la capacidad de sobre madurar en la cepa lo cual, según comenta Eladio “es algo excepcional que solo se produce en este entorno porque no hay amenaza de plaga, ni de putrefacciones y eso es algo muy valioso, que nos da mucha riqueza”.
Este año, debido a las escasas precipitaciones que se han producido -a excepción de los meses de mayo y junio- se prevé que la vendimia se haga esperar hasta el otoño.
Combinación entre historia y futuro hacen que Alicante sea una zona de máximo interés y una referencia de la Monastrell en todo el mundo.