El maridaje es una danza armoniosa entre sabores, donde los vinos y los platos se entrelazan para crear una experiencia gastronómica inolvidable. En este contexto, los vinos elaborados con la uva Monastrell destacan como una excelente combinación con la gastronomía de la zona dónde crece, ofreciendo una versatilidad y profundidad que los convierten en compañeros perfectos para una amplia variedad de platos.
Desde los guisos tradicionales hasta los dulces más exquisitos, los vinos Monastrell de las Denominaciones de Origen (DO) de Alicante, Almansa, Bullas, Jumilla y Yecla nos invitan a explorar un universo de sabores y aromas con sus recetas más típicas.
Gazpacho Manchego

Fotografía de: Bon Viveur
El Gazpacho Manchego es un plato que refleja la humilde tradición culinaria de La Mancha. Se trata de un guiso caldoso elaborado con torta cenceña desmigada y carne de caza. La intensidad de este guiso caldoso, con su carne de caza y setas, se equilibra con el equilibrio y estructura en boda de un tinto Monastrell, cuyos taninos y notas frutales complementan los sabores terrosos del plato.
Gachasmigas

Fotografía de: TopGastronomico.es
Las Gachasmigas, un plato de invierno con una arraigada tradición en el sureste español, se preparan con harina, aceite, ajos y agua. Su sencillez y su alta carga calórica hacen de este plato un compañero ideal para los vinos tintos Monastrell, que complementan sus sabores con sus notas aromáticas propias de monte mediterráneo.
Cabrito Frito con Ajos

Fotografía de: El Fogón de Enrique
El Cabrito Frito con Ajos es una delicia culinaria que destaca en la región de Jumilla. Su carne tierna y sabrosa se realza con el toque aromático de los ajos fritos. Este plato se equilibra perfectamente con la persistencia de los vinos tinto Monastrell, creando una combinación irresistible.
Rollos de Vino

Fotografía de: Thermomix Murcia
Los Rollos de Vino, un dulce típico de la región de Jumilla y de Alicante, más que un maridaje, es una receta que incorpora vino tinto para darle su característico sabor. Un tinto Monastrell es el ingrediente perfecto para su elaboración. En un lebrillo se deshace la manteca con la mano y se incorpora el vino tinto, la harina y los dos puñados de azúcar. Se convierte en una masa horneada exquisita en forma de rollitos que se sumergen en azúcar de baño para que adquieran el color blanco característico de este dulce exquisito.
Arroz a banda

Fotografía de: comunitatvalenciana.com
El arroz a banda es un plato típico de la provincia de Alicante. Su combinación de ingredientes frescos y sabrosos resulta en un plato marinero tradicional que se preparaba originalmente a bordo de los barcos pesqueros. Utilizando el pescado no destinado a la venta, se cocinaba un sabroso caldo en el que después se cocinaba el arroz, servido «a banda», es decir, aparte. Hoy en día, se simplifica cocinándolo en una paella con fumet de pescado, marisco y un suave sofrito. Para un maridaje perfecto, un rosado Monastrell es ideal. Sus notas frutales y frescas resaltan los sabores del marisco y el alioli, creando una combinación equilibrada y refrescante que realza el sabor del Mediterráneo en su pura esencia.
Empanadas de Patata

Fotografía de turismo.yecla.es
Las Empanadas de Patata son un clásico de la Semana Santa en Yecla. Rellenas de patatas fritas, atún, huevos cocidos y pimientos, estas empanadas encuentran su pareja perfecta en los vinos rosados Monastrell, que complementan su sabor con sus notas frutales y especiadas.
Cocido de Pelotas

Fotografía de Calvari Periódico Digital
El Cocido de Pelotas, un plato tradicional del día de Navidad en Yecla, se elabora con pan rallado, hígado picado, huevos y ajos. Este plato reconfortante se potencia con los vinos tintos Monastrell, que realzan los sabores del relleno de carne con su riqueza y complejidad.
Arroz con Conejo

Fotografía de Bon Vibeur
El Arroz con Conejo es una tradición culinaria arraigada en la región de Bullas. Su combinación de arroz, conejo y especias se equilibra perfectamente con los vinos tintos Monastrell, que con compuestos aromáticos, como los frutos rojos, especias y notas terrosas, complementan y realzan los sabores naturales de la carne.
Torrijas de Bullas

Fotografía de lamansiondelasideas.com
Las Torrijas de Bullas, únicas en su género, son el dulce típico de este pueblo murciano. Una centenaria receta que nada tiene que ver con las típicas torrijas de Semana Santa que todos conocemos. El principal factor que diferencia este plato con respecto a los similares de otras localidades, es que no llevan los dos ingredientes principales: ni pan ni leche. La dulzura reconfortante de las torrijas de Bullas se potencia con la seducción de un vino dulce Monastrell, cuyos aromas a uvas pasas y frutas secas complementan los sabores de este postre tradicional.
Perusas de pinoso

Fotografía de: comarcarural.com
Uno de los dulces tradicionales más queridos de Alicante son las Perusas de Pinoso. Originarias del municipio de Pinoso, en la comarca del Vinalopó Medio, estas pastas sencillas y deliciosas se elaboran con harina, aceite, huevos, azúcar y anís seco. Las Perusas son galletas redondas, a veces con un orificio en el centro, que varían en tamaño y peso. Durante el horneado, se doran y la masa se agrieta, resultando en una textura suave y agradable al paladar.
Para un maridaje perfecto, las Perusas se disfrutan mejor con un vino dulce Monastrell. Los aromas a uvas pasas de este vino complementan maravillosamente la textura y el sabor anisado de las galletas, creando una combinación deliciosa y equilibrada.